Hay inmuebles que destacan por su situación y tienen mayor demanda de alquiler por días o semanas, lo que se establece como vivienda de uso turístico. Actualmente en Madrid se ha regulado mediante una normativa dentro del Plan de Hospedaje de vivienda Turística donde se exigen unos mínimos que ha de cumplir. Aunque estamos esperando una nueva regulación del Plan General de Ordenación Urbana que está ultimando el Ayuntamiento.
La normativa VUT de Madrid establecerá que la vivienda de uso turístico solo podrá situarse en los bajos o primeras plantas de los edificios, siempre a que no haya vecinos justo debajo de las mismas y siempre que no se contradiga lo dispuesto en los estatutos de cada comunidad.
Necesariamente la explotación de viviendas turísticas requiere la obtención por parte del Ayuntamiento de una licencia específica que es la licencia de hospedaje cuyos requisitos quedan regulados en Plan Especial de Regulación del uso de Servicios Terciarios en la clase de Hospedaje de 23 de abril del 2019 y la Ordenanza para la Apertura de Actividades Económicas en la Ciudad de Madrid (OAAE).
La legislación regional impone también una serie de límites en cuanto al número de ocupantes. En viviendas inferiores a 25 metros cuadrados útiles, se podrán alojar hasta dos personas; en viviendas de entre 25 y 40 metros cuadrados, podrán alojarse hasta cuatro personas.
También exige un Certificado de Idoneidad, que será emitido por un arquitecto o arquitecto técnico. El objetivo es garantizar al usuario que la vivienda cumple los requisitos fijados por la normativa.
Los arrendadores deberán contratar un seguro de responsabilidad civil; poseer hojas de reclamación; disponer de información con teléfonos y dirección de los servicios de emergencia y sanitarios en al menos dos idiomas.
En estos momentos son ilegales todas las viviendas de uso turístico que no cuentan por ejemplo con entrada independiente para los inquilinos. A partir de ahora ya no será necesario que exista dicho acceso independiente. Sin embargo, hasta que no se apruebe, una nueva Ley, rige la norma que dice que las viviendas de uso turístico se tienen que adaptar a la regulación para ese uso: por motivos de evacuación y de seguridad.